Cómo utilizar el flash: consejos útiles

El flash es una herramienta de la fotografía tan conocida como mal utilizada. Es muy habitual encontrarse en las calles a muchos aficionados del mundo de las fotos iluminando artificialmente sus instantáneas… cuando no tiene ningún sentido. A pesar de que muchos caen en el error de pensar que utilizar el flash es adecuado para cualquier momento en el que la luz no es como ellos desearían que fuese, lo cierto es que no es tan sencillo.

Siempre puedes tomar clases de fotografía con los mejores profesionales, una vez aprendas los básicos para utilizar el flash el resto es más sencillo.

Con esta herramienta se pueden conseguir efectos precisos muy acertados, pero no siempre es el momento para lanzar el flash. Así es como las redes sociales se llenan de retratos con la piel blanquecina, fotos turísticas nocturnas en las que no se puede adivinar absolutamente nada del fondo o reflejos venidos de cristales, escaparates o espejos que no son en absoluto deseados.

Sin embargo, no tratamos de desmotivaros o de haceros pensar que utilizar el flash es un acto ligado a utilizar la cámara sin pensar en ningún aspecto técnico, sino que queremos daros las pautas concretas para que utilizar el flash se asocie al momento y a las condiciones adecuadas. Para ello, a continuación os damos algunas pautas y consejos útiles sobre cómo utilizar el flash:

• En exterior, cuando el sujeto se encuentre a contraluz.
• En interior, cuando está demasiado oscuro y no existe la posibilidad de añadir más luz ambiental.
• Cuando se quiera asegurar que el sujeto del primer plano esté lo más iluminado posible.
• Cuando se deseen conseguir ciertos efectos nocturnos como congelar determinadas partes de la imagen.
• En referencia a lo anterior, cuando se quiere congelar el movimiento de una imagen. Por ejemplo: ¿quieres captar una gota de agua? En el caso de que se esté disparando con poca luz y la velocidad de obturación no se pueda fijar demasiado alta, pues quedaría la fotografía muy oscura, entonces es cuando utilizar el flash se convierte en una buena idea.

Pero no queremos terminar este artículo sin ofreceros algunas directrices sobre cuándo utilizar el flash no es tan buena idea como crees:

• En fotos nocturnas, normales, sin que se quiera obtener algún efecto concreto.
• En conciertos, pues es imposible que el flash supere los 4-5 metros de distancia (entonces lo mejor es elegir el modo automático) y no serviría de nada. Y si se trata de una sala de conciertos pequeña, con los músicos cerca, ¿nunca has pensado que esa ráfaga de iluminación podría molestarles y desconcentrarles? Utilizar el flash en esta situación tampoco es lo más recomendable.

Y si prefieres informarte más a fondo sobre el tema, o conocer cómo utilizar el flash de un modo más profesional, no dudes en solicitar la ayuda de los mejores profesionales de la fotografía en Zaask.