Receta fácil: cómo hacer un arroz blanco perfecto
Es aparentemente una de las tareas más básicas de la cocina, una receta fácil. Sin embargo, hacer un arroz blanco suelto todavía atormenta a muchos cocineros talentosos. Pero esta no es una tarea imposible si conoces algunos secretos que Zaask te va a revelar a continuación para que esta receta fácil te salga a la perfección.
Primer paso: lavar
Lava el arroz. Pásalo varias veces por agua fría y escúrrelo. Hay dos razones para hacer este lavado: en algunos casos se usa polvo como auxiliar de la molienda, además de que el enjuague le quita el almidón que contiene, haciendo que el arroz quede menos pegajoso. Por tanto, este es un paso relevante para cocinar esta receta fácil.
Usa media taza de arroz por persona, excepto si el arroz forma parte del plato principal. En ese caso deberá ser mayor. Una taza de arroz crudo equivale a tres tazas de arroz cocido.
Si el arroz fuera más viejo, sumérgelo cerca de treinta minutos, lo que hará que los granos queden menos quebradizos y propensos a romperse. La inmersión también es habitual para el arroz basmati, pues lo ayuda a expandirse y a conseguir su tamaño máximo. Para la mayoría de comidas diarias puede obtenerse buenos resultados con esta técnica, pero sin encharcar el arroz. Asegúrate, al hacer el arroz blanco, que este queda completamente escurrido, si no usarás más agua de la que realmente es necesaria para esta receta fácil.
Paso dos: un método simple de cocción
Existen diferentes métodos para hacer arroz blanco, aunque el más simple es el método de la absorción: el arroz es cocido con una medida de agua que habrá sido absorbida en el momento en el que el arroz esté cocido. A medida que el nivel de agua baja, el vapor va a acabar de cocer el arroz.
La clave para este método es descubrir la cantidad exacta de agua. Como regla general, hay que usar una taza y media o dos de agua por cada taza de arroz, aunque podría ser necesario experimentar algunas veces para encontrar la cantidad que más te gusta para hacer esta receta fácil. Hay tipos de arroz que exigen más agua, los más largos, mientras que el arroz de grano más pequeño necesita menos agua. Una menor cantidad de agua también hace que el arroz quede más firme.
De cualquier manera, te proponemos algunas fórmulas para hacer arroz blando dependiendo del tipo de arroz.
Por cada taza de arroz:
- Arroz de grano blando y largo: 2 tazas de agua.
- Arroz sushi japonés: 1 taza y un cuarto de agua.
- Arroz integral: 2 tazas y media de agua.
- Arroz salvaje: 4 tazas de agua.
- Arroz jazmín: 2 tazas de agua.
- Arroz basmati: 2 tazas de agua.
En cualquier caso, siempre puedes optar por seguir las instrucciones del embalaje para llevar a cabo esta receta fácil.
Seguidamente, añade la sal. Puedes añadir también un poco de mantequilla o aceite, aunque no es obligatorio.
Pon la olla con el arroz y el agua a fuego rápido. Cuando el agua comience a hervir, coloca la tapa sobre la olla, baja el fuego y deja cocinar el arroz durante 12 minutos sin removerlo. Después de este tiempo el agua deberá estar absorbida, pero puedes levantar la tapa un poco para verificar.
Si estás cocinando en una vitrocerámica puedes usar dos de sus placas: una para hervir el arroz y otra para continuar cociéndolo a fuego lento. Si el arroz tiene pequeños agujeros de vapor, apaga inmediatamente el fuego, pues quiere decir que está listo.
Otro elemento importante es la olla, que debe ser pesada en la base para evitar que el arroz queme la parte inferior. La tapa debe ser bien firme para mantener el vapor dentro de la olla. Si la tapa no encaja completamente en la olla, coloca un paño de cocina limpio entre ambas.
Tercer paso: déjalo descansar
No sirvas el arroz en cuanto lo acabes de hacer. Aquí es donde tienes que tener paciencia con esta receta fácil: deja que el arroz se asiente fuera del calor, con la tapa, por lo menos durante cinco minutos y hasta media hora como máximo. Cuidado con no saltarte este paso, puesto que es importante, ya que permite la redistribución de la humedad, lo que va a conseguir una textura más uniforme. Después, usa un tenedor para soltar el arroz y entonces podrás servir tu arroz blanco perfecto.
Hacer arroz blanco no es complicado, pero si después de estos consejos para convertirlo en una receta fácil todavía piensas que tu fuerte no es cocinar o que necesitas la ayuda de un cocinero para hacer tus comidas, no dudes en contar con Zaask, pues tiene profesionales especializados a tu disposición.