5 cosas para hacer después del trabajo
Sabemos que para la mayoría de las personas, las vacaciones ya han acabado y que el mes de septiembre significa el regreso al trabajo y al cole. No obstante, es importante continuar haciendo actividades por placer y asegurar el disfrute, es decir, desconectar del trabajo y del día a día, sin que esto suponga una tarea más a cumplir.
Normalmente hay una mayor preocupación por buscar actividades extraescolares para los más pequeños, coincidiendo con el comienzo del colegio, y es fácil olvidarse del propio bienestar. En Zaask también hemos pensado en “los más crecidos”, que necesiten de ideas de actividades para hacer y experimentar después de la jornada laboral. Descubre nuestras propuestas:
1. Cosas para hacer: Ejercicio físico
El clásico. Hacer ejercicio ayuda a eliminar las toxinas relacionadas con el estrés y ayuda a sentir mayor motivación y dinamismo. En este sentido, hay propuestas para cada estilo: puedes inscribirte en un gimnasio, ir a correr, caminar o ejercitarte en casa, por ejemplo. Si crees que necesitas ejercicios más personalizados, ¿has pensado en contratar a un entrenador o entrenadora personal? Será una forma excelente de alcanzar tus objetivos y mantener el equilibrio cuerpo y mente.
2. Música para tus oídos
Piano, guitarra, clarinete, bateria… Aprender a tocar un nuevo instrumento puede ser una actividad que, además de relajarte, estimule tu concentración, coordinación, creatividad y lógica. ¡Es un todo en uno! Además, siempre podrás apuntarte un tanto y dinamizar las veladas con amistades y familiares.
3. Languages, linguas, idiomas
¿Siempre se te dieron bien los idiomas o son un desafío? ¿Algún idioma despierta especialmente tu interés? Si ese es el caso, puedes optar por dar clases, particulares o en grupo, de idiomas. Aprender inglés, por ejemplo, continúa a ser esencial a día de hoy (para trabajar, viajar, consultar información e incluso para ver series en versión original). Pero también pueden ser más estimulantes otros idiomas que llamen tu atención, como el italiano, el português o el alemán. Además del idioma, aprenderás más sobre la cultura del lugar y ya tendrás destino para las próximas vacaciones.
4. ¡A bailar!
Ya seas quien ocupa siempre el centro de la pista de baile o la persona discreta que no tiene tanto ritmo, hay clases de baile para ti, es decir, para todos los gustos, estilos y niveles. Kizomba, danza clásica, flamenco o claqué son algunos de los ejemplos más solicitados. No obstante, no te olvides que siempre puedes optar por danzas del mundo (como danza del vientre, por ejemplo) o, si lo prefieres, bailar en compañía y probar con los bailes de salón.
5. Clases de defensa personal
Esto no solo puede ser una experiencia diferente, como un aprendizaje muy útil. Las clases de defensa personal son altamente recomendadas para todas aquellas personas que quieran mejorar sus capacidades de reacción y autodefensa ante diversas situaciones de potencial peligro. La intensidad de los ejercicios se adapta a las capacidades físicas de cada persona y las técnicas se basan en el aprovechamiento de tu propio cuerpo para defenderte de las agresiones.
Si aún quieres sopesar otras posibilidades, ¡consulta la lista de clases y actividades disponible en la plataforma!