¿A quién contrato para crear mi página web?
La democratización del acceso a la tecnología nos permite acceder cada día a nuevas informaciones, aplicaciones, funcionalidades, herramientas y dispositivos. A medida que nos familiarizamos con una u otra tecnología, nuestra capacidad de aprendizaje y adaptación también aumenta, así como el ritmo con el que innovamos o lo exigente que somos con su calidad. Pero, aunque su vocabulario y funcionamiento también empieza a expandirse y normalizarse entre públicos de lo más diversos, lo cierto es que, en muchas ocasiones, su complejidad y tecnicidad nos impide entender aspectos como: cuáles son los perfiles profesionales implicados en cada tipo de proyecto tecnológico, cuáles son las diferentes opciones a la hora de abordar un proyecto, cuáles son las ventajas y desventajas de una u otra opción, cuál es el precio de los servicios, cuánto tiempo puede llevar realizar un trabajo o qué aspectos influyen principalmente en las decisiones a tomar.
Uno de los servicios más buscados en los últimos años, tanto por personas a título individual, como por empresas y otro tipo de entidades, es el de crear una página web. Para quienes no conocen los entresijos del sector tecnológico, vamos a explicar algunos aspectos claves a conocer antes de contratar este servicio o de emprender la aventura por cuenta propia, analizando las diferentes posibilidades en función de la complejidad del sitio web en cuestión.
Perfiles profesionales para crear una página web
Para comenzar, vamos a partir de la definición de los diferentes perfiles profesionales que pueden intervenir en el proceso de creación y construcción de una página web. Estos perfiles pueden dividirse en tres grandes áreas, la del diseño, la programación y el contenido. Dentro de cada una de ellas, se engloban varios roles diferentes, especializados en diferentes aspectos del sitio web.
Diseño web de interfaz de usuario (UI): los diseñadores y las diseñadoras web especializados en UI (User Interface) o interfaz de usuario, son los profesionales encargados de dar forma al aspecto del sitio web. Entre sus principales objetivos se encuentra garantizar que resulte cómodo y agradable, que las imágenes sean coherentes con la imagen de la marca y que transmitan el mensaje que se quiera pasar, o que la página web dé confianza a las personas que lo visitan. Por ejemplo, si la página web que se pretende crear es para un restaurante de almuerzos, cuyos menús se caracterizan por su frescura, naturalidad y equilibrio, el o la diseñadora web podrá sugerir un diseño basado en el uso de buenas fotografías que muestren los productos y en una paleta de colores que remita a frutos y hortalizas, como verde, rojo, naranja o amarillo.
Diseño web de experiencia de usuario (UX): los y las profesionales del diseño UX (User Experience) o experiencia de usuario están especializados en garantizar que la web sea funcional, interactiva, accesible, amena y fácil de usar. Estos aspectos implican un mayor trabajo analítico y técnico, siendo imprescindible que se atienda a la arquitectura de la información. al diseño visual y de la interacción, a la usabilidad y a la estrategia de contenido. Además, suelen investigar el perfil de la persona (o de las varias personas) que potencialmente será usuaria de la página web, ya que este aspecto puede ser crucial a la hora de elegir ciertos pormenores. Por ejemplo, si el sitio web está dirigido a un público senior, que pueda tener mayor dificultad en navegar, encontrar información o visualizar los elementos gráficos, el diseñador o diseñadora de UX podrá optar por simplificar la estructura de la página, aumentar el tamaño de elementos como textos o botones, o hacer un mayor uso de pop-up para facilitar la navegación por el contenido.
Desarrollo web frontend: los y las profesionales de la programación de frontend trabajan con el llamado lenguaje del cliente, o sea, con la parte visible de la navegación que nos llega a los usuarios y usuarias. Desarrollan los componentes externos que dan forma a todo tipo de webs, plataformas o funcionalidades, garantizando que carguen rápidamente, que los códigos sean mantenibles o que se adapten a los diferentes soportes y dispositivos en que se abrirá la web. Los lenguajes que manejan son HTML, CSS y JavaScript.
Desarrollo web backend: el programador o programadora de backend trabaja en el lado del servidor y es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de la aplicación, página o funcionalidad. Sostiene el trabajo realizado para frontend y es un perfil que suele tener conocimiento sobre bases de datos, siendo responsable en última instancia de la experiencia de navegación del usuario. Algunos de los lenguajes y frameworks con los que suelen trabajar son: ASP.NET, PHP, Python, Ruby, Node.js o Java.
Desarrollo web fullstack: este perfil profesional aúna conocimientos de frontend, backend y arquitectura de servidores y sistemas. Es decir, se trata de una persona con competencias y conocimientos suficientes en cada área para liderar el desarrollo de un proyecto completo, que puede incluir desde el montaje de servidores hasta el diseño de la interfaz de usuario.
Optimización en buscadores (SEO): se conoce como SEO (Search Engine Optimization) la optimización del sitio web para que aparezca de manera orgánica en los primeros puestos de buscadores como Google. Los y las profesionales especializados en esta área podrán analizar los diferentes aspectos del sitio web que influyen en su posicionamiento SEO, como su contenido o estructura, así como fornecer asistencia técnica al desarrollo de la web, nuevos contenidos optimizados, investigación de palabras claves o formación sobre esta temática.
Tipos de página web y perfiles profesionales para cada caso
Para comenzar a trabajar en un sitio web y contar con profesionales que puedan dar respuesta a las necesidades específicas del proyecto, el punto de partida ha de ser: definir cuál o cuáles son los principales objetivos del sitio web ―o sea, los motivos que han propiciado la creación de la página web: dar a conocer el negocio, vender los productos, permitir la gestión de cuentas personales, etc.― y quién es el público objetivo que se espera que visite y utilice la página ―este público puede estar compuesto de diferentes perfiles y dirigirse a varios tipos de personas al mismo tiempo; por ejemplo, una web para vender suplementos alimenticios puede dirigirse al mismo tiempo a personas deportistas de entre 25 y 45 años, y a profesionales de la nutrición que quieran recomendar este tipo de producto a sus pacientes―.
A continuación, se plantean varios escenarios y las posibles soluciones a nivel profesional.
Para crear una página web básica
En la mayor parte de la casos, las páginas web que se contratan son básicas (conocidas técnicamente como estáticas), es decir, tienen como principal objetivo transmitir información sobre un tema, producto, servicio o empresa, pudiendo organizarse el contenido por tópicos e incluyendo secciones como: noticias, galería de imágenes, página de contacto o blog. Para crear una página web de estas características, puede ser suficiente con contratar un perfil de diseño web especializado en la interfaz de usuario.
A día de hoy existen numerosas plataformas, como WordPress o WIX, que permiten construir sitios web de forma fácil y a través de plantillas, con una inversión mínima en un sentido técnico. El coste invertido en este aspecto dependerá de a qué tipo de plantilla o funcionalidades quieres tener acceso en la plataforma en cuestión o de si compras un alojamiento propio en el que instalar la plantilla de WordPress que elijas. El coste de una plantilla premium o de la instalación de un plugin en WordPress ronda, en media, los 50 € por la primera contratación, mientras que el precio de la renovación suele tener entre un 30 % y un 50 % de descuento. Por otro lado, el precio del alojamiento en WordPress varía según el plan contratado entre 0 €/mes y 25 €/mes; estas variaciones de precio depende de aspectos como: los gigas de almacenamiento disponibles, la compra del dominio (nombre de la página web, si no se quiere usar alguna de las opciones gratuitas disponibles, lo que es recomendable), la posibilidad de quitar la publicidad o monetizar la página, contar con herramientos SEO o soporte técnico. Por otro lado, el coste del alojamiento en otros servidores para páginas web básicas ronda entre 4 €/mes y 30 €/mes, siendo la principal ventaja de optar por esta segunda opción que el alojamiento solo dependerá de ti y no de las plataformas mencionadas. Por lo general, cualquier diseñador o diseñadora web conseguirá realizar un proceso u otro, aunque siempre se recomienda confirmar las competencias profesionales antes de contratar el servicio.
Contar con un diseñador web o una diseñadora web te garantizará obtener una página completamente personalizada ―a pesar de partir de una plantilla―, asegurar que las imágenes usadas cuentan con la calidad suficiente, que son apelativas y que transmiten el mensaje pretendido, que tu marca queda bien reflejada y que tus visitas acceden de forma fácil y agradable a la información que buscan. Es esencial entender que una página web que ni siquiera transmita confianza a sus visitas por la falta de profesionalidad, es peor que no tener nada. En algunos casos, estos profesionales también ofrecen otros servicios complementarios, como encargarse de mantener el dominio, de ir introduciendo el contenido o de mostrarte cómo puedes ir actualizándolo posteriormente. En cualquier caso, si optas por esta opción, confirma que el diseñador o diseñadora web en cuestión tiene experiencia suficiente para desarrollar todo el trabajo que requieres: creación de imágenes, personalización de la plantilla, introducción del contenido que facilites, gestión del dominio, etc. En media, el precio de crear una página web básica oscila entre 200 € y 1200 €, siendo que las empresas y profesionales con mayor experiencia suelen presupuestar su trabajo a partir de 600 €.
Aunque el escenario anterior es el más económico y habitual, cuando se trata de algo básico, hay quien prefiere crear una página web propia de raíz. En este caso, será necesario contar, como mínimo, con una persona que sea diseñadora web y otra que programe frontend, lo que hará que el precio medio se eleve y parta de los 1200 €; así como contar con los gastos asociados a la contratación de los mencionados servicios de alojamiento y dominio.
Para crear una página web con base de datos
Cuando se pretende que la página web en cuestión esté conectada a una base de datos, también existen varias opciones en función de la complejidad requerida. Partiendo de una web básica realizada en WordPress, como la descrita en el punto anterior, pueden añadirse bases de datos para recoger información de los usuarios y usuarias incluyendo plugins con esta funcionalidad. Se trata en cualquier caso de una opción limitada que permite añadir a la página web formularios simples y almacenar la información en un base de datos, que podrá ser usada posteriormente para, por ejemplo, enviar newsletters vía correo electrónico a quien se registre o realizar ofertas personalizadas con base en los datos facilitados.
Sin embargo, cuando lo que se pretende es crear un página web dinámica, es decir, que permita el registro y la entrada de usuarios y que cambie según los datos asociados a cada cuenta, ofreciendo así información personalizada, será indispensable un mayor trabajo en términos de programación y contratar a un desarrollador o desarrolladora web de backend. El precio de crear una base de datos de clientes y clientas varía en función del tiempo de trabajo o las tablas que sea preciso crear, oscilando el presupuesto por hora de este perfil profesional entre 20 €/h y 45 €/h.
Para crear una página web con tienda online
Si la página web que quieres crear es una tienda online o web e-commerce, también son varias las opciones disponibles. La opción más sencilla consistiría en usar una plataforma de creación de tiendas online, como puede ser Shopify, Woocomerce o Pretashop ―estas dos últimas son gratuitas, a menos que se opte por plantillas premium o por añadir funcionalidades―. Al igual que sucede con WordPress para sitios web más simples, Shopify permite crear una web e-commerce alojada en su servidor, que podrás personalizar con la ayuda profesional de un diseñador o diseñadora web especializado en la interfaz de usuario (UI design). El precio de usar esta plataforma oscila entre 12 €/mes y 98 €/mes, según el volumen de negocio y las funcionalidades ofrecidas, a lo que ha de sumarse entre un 2 % y un 0,5 % sobre cada producto vendido (cuanto mayor sea el valor mensual, más bajo es la tasa sobre el producto). Por otro lado, el precio de contratar a profesionales del diseño web suele oscilar entre 20 €/h y 75 €/h, aunque es habitual que definan un presupuesto por proyecto una vez se conozca el trabajo que será necesario realizar.
Por otro lado, está la opción de crear una página web e-commerce de raíz, lo que supone una mayor libertad en términos de diseño o funcionalidades, pero también una mayor inversión en el equipo profesional para su creación y posterior mantenimiento. Para este tipo de proyecto, será necesario contar como mínimo con los perfiles de diseño web ―tanto para el diseño de la interfaz de usuario como de la experiencia, siendo posible encontrar perfiles mixtos con conocimiento de ambas ramas―, programación frontend y programación backend. El coste de contratar a un equipo profesional de este tipo puede oscilar entre los 5000 €/mes y los 7000 €/mes, por lo que dependerá de la complejidad del proyecto que se necesite más o menos tiempo de contratación. Una vez más, no se deben olvidar los gastos asociados al alojamiento, que para estos casos suele partir de 30 €/mes, y al dominio, que parte de los 10 €/año.
Para crear una plataforma con funcionalidad específica
Más allá de estos modelos de páginas web más comunes, están las plataformas y aplicaciones más complejas, cuyo objetivo es ofrecer funcionalidades y/o servicios más específicos. Estos proyectos difícilmente pueden desarrollarse a través de plataformas ya existentes, por lo que son creados a medida según su finalidad y las mejoras que se pretenda ir añadiendo. Según la envergadura del proyecto, el presupuesto disponible o los tiempos establecidos para su desarrollo, será necesario contar con un mayor número de profesionales de las diferentes áreas asociadas a la creación web: diseño UI, diseño UX, programación backend y programación frontend.
Otros aspectos a considerar para la creación de una página web
En la mayoría de ocasiones, y considerando la fuerte competencia que a día de hoy existe en todos los sectores, estos esfuerzos pueden ser insuficientes si se tienen objetivos de visibilidad, de creación de reputación o de transmisión de confianza a potenciales seguidores o usuarios, entre otros fines. En este sentido, cada vez adquiere mayor importancia cuidar todos los aspectos asociados al posicionamiento en buscadores (SEO) durante la creación de la página web. Para aparecer en las primeras páginas de buscadores como Google y garantizar que nuestro público nos encuentra, es necesario definir estratégicamente las palabras clave asociadas a la web, el contenido escrito que se incluye en la misma o la estructura interna de las páginas para que todas ellas “rankeen” a nuestro favor. El precio medio nacional de un servicio de consultoría SEO ronda los 450 €/mes, pudiendo oscilar entre los 100 €/mes y los 800 €/mes en función de factores como los servicios pretendidos, la frecuencia o la inclusión de consultoría SEM (Search Engine Marketing, las técnicas de marketing cuyo objetivo es promover el contenido digital para aumentar la visibilidad y mejorar el posicionamiento en las páginas de resultados de los motores de búsqueda).
Aunque pueda resultar obvio, también se ha de tener en cuenta que cualquiera de estas actividades va a implicar la contratación de una conexión a internet eficiente, que para pequeñas empresas pueden partir de los 40 €/mes. Y otros aspectos que no conviene desatender son los relacionados con los términos legales para ejercer cualquier tipo de actividad profesional o lucrativa. Por ejemplo, crear una tienda en línea no está exento de darse de alta en régimen de autónomo o autónoma.
En lo que se refiere a aspectos financieros, en el caso de que el proyecto sea una tienda online, será además necesario establecer una pasarela de pagos para que los clientes y clientas puedan realizar pagos a través de la web. La mayoría de entidades financieras facilitan este servicio por un coste anual de 300 €, aproximadamente, que incluiría el alta, una cuota mensual y un porcentaje sobre las ventas realizadas. Una de las alternativas a este método es el uso de Paypal, cuyo valor a pagar por su uso se calcula en función de la facturación. De cualquier forma, tanto para los aspectos administrativos como contabilísticos, se recomienda contar con profesionales de la contabilidad financiera, cuyo servicio puede costar entre 50 €/mes y 350 €/mes.