10 pasos para tener una casa organizada
Si cuando llegas a la mesa del comedor la encuentras siempre llena de papeles, te fallan los plazos de las cuentas y tardas siglos en salir de casa porque nunca encuentras todo lo que necesitas, este artículo es para ti.¿No sabes por dónde comenzar? Los diez pasos que te explicamos aquí ilustran algunos de los cambios que puedes implementar para tener una vida más ordenada y una casa organizada. No son medidas drásticas ni complicadas de poner en práctica, sobretodo en comparación con el enorme impacto que tienen en la gestión del hogar y en la vida de las personas que las llevan a cabo. Significan un comienzo que genera un gran retorno inmediato y que, a veces, es lo suficiente para llevar a cabo esa “revolución” tan positiva que es tener una vida organizada.
1- Libérate de la chatarra
Nuestro tiempo es el recurso más escaso y valioso del mundo, por eso esta es la primera sugerencia: no pierdas tiempo en organizar la chatarra. ¿Para qué buscar soluciones a cosas que ni siquiera tiene sentido guardar? Comienza por colocar un temporizador de cocina o el cronómetro del móvil durante 15 minutos, todos los días, para dedicarte a librarte de todo aquello que no necesitas. Estas son las cuatro preguntas que pueden ayudarte en el proceso:
1- ¿Este artículo está en mal estado, duplicado o necesita ser arreglado?
2- ¿Lo he usado en el último año?
3- Siendo realista, ¿es algo que realmente voy a usar o que mantengo por culpa?
4- ¿Es algo útil, que me gusta y que sirve en la vida que quiero llevar?
2 – Traza un plan y piensa en el uso que haces de casa espacio
Cuando vamos a organizar nuestra casa, o una de las estancias, es fundamental invertir algún tiempo en pensar cuál es el nuevo objetivo que vamos a darle. Explora algunas ideas, intenta visualizar a tu familia usando este espacio de diferentes formas. Tener una finalidad en la mente te va a ayudar a superar las inseguridades sobre qué hacer y a entender lo que realmente tiene sentido.
Para que te sea más fácil, te ponemos un ejemplo concreto: un cuarto de bebé para preparar la llegada de un pequeño o pequeña a la familia. Con este objetivo en la cabeza sabes que vas a necesitar de un lugar resguardado para colocar la cuna, una poltrona cómoda donde poder darle de comer, una cómoda con todo lo necesario para su higiene, etcétera. Poco a poco la visualización del cuarto comenzará a surgir en tu mente, consiguiendo definir una serie de tareas y materiales necesarios para llegar a ese resultado.
Muchas veces caemos en el error de saltarnos el paso de la planificación y comenzamos a hacer cosas aleatoriamente, lo que suele resultar en un trabajo inacabado o inadecuado a la finalidad. Por eso, comienza por coger papel y bolígrafo para apuntar cada detalle que necesitas considerar para conseguir una casa organizada.
3- Olvida la perfección y comienza con lo que ya tienes en casa
Como se ha referido anteriormente, el primer paso es eliminar la chatarra; después, cuando solo quede lo que realmente vale la pena mantener, es hora de comenzar a organizar. No vayas corriendo a comprar productos organizadores, porque la cantidad de elementos que tienes y el lugar destinado a guardarlos van a influir en los productos que necesitarás adquirir.
Aún existe la posibilidad de, al vivir el día a día, llegar a la conclusión de que aquel sistema de organización que escogiste inicialmente necesita algunos ajustes. Por eso, se aconseja siempre comenzar con lo que tienes disponible en casa y no tener gastos antes de entender si, de hecho, conviene mantener las cosas ordenadas de esa manera. Algunos productos gratis, ideales para comenzar con esta tarea, que la mayoría tenemos en casa y que podemos aprovechar son:
– Frascos transparentes (preferiblemente iguales, de mermeladas, mayonesa, legumbres… lo importante es que el interior no huela a nada).
– Cajas de cartón resistentes de diferentes tamaños, que estén limpias (ejemplos: cajas de zapatos, de cereales, de bombones o perfumes).
– En relación a las perchas, en el caso de que tengas de varios tipos diferentes intenta uniformizar su utilización. Usa de un tipo, por ejemplo de plástico, para las camisas, las de madera para los pantalones y abrigos, o las de colores para los pequeños de la casa.
– Papel adhesivo y rotulador para hacer rótulos identificativos.
4- Casa organizada: no esperes a que llegue el día ideal, ¡comienza ahora!
El día ideal no existe, es decir, el día ideal es aquel en que definas un plan para comenzar. Por eso, o es hoy o es mañana. Salvo algunas excepciones en que la persona pasa por una circunstancia de transición vital, como casarse, tener hijos o cambiar de casa, es decir, los conocidos como momentos dorados de organización, no vale la pena esperar más para trabajar en una casa organizada.
5- Haz que toda la familia participe en la organización
En muchas ocasiones, la organización es considerada como una responsabilidad exclusiva de la madre, pero no debe ser así y está en nuestra manos, como adultos, cambiar esa percepción.
Puedes comenzar por hacer una reunión familiar si vuestros hijos e hijas ya tienen edad de comprender lo que significa organizar la casa, preguntar a cada miembro de la familia sobre lo que funciona y lo que no, cuál es aquella zona del hogar crítica por la que merece la pena comenzar a tener una casa organizada o qué ideas tienen para mejorar la organización de sus espacios personales.
Cuando los niños y niñas sean aún pequeños, pueden ayudar en el orden a través de juegos y pequeñas tareas que se les encargue durante la organización. Separar juguetes, agruparlos de forma que tenga sentido, elegir aquello que les guste más, escribir el nombre en las etiquetas personalizadas… son algunas responsabilidades que se pueden delegar en los más pequeños. Todo es válido mientras sea seguro y el refuerzo positivo es una palabra clara para animarlos a mantener la organización del espacio.
6- Introduce “zonas infantiles” en las principales divisiones
Una vez más, para quien tiene pequeños en casa, la creación de zonas en las que tengan con qué entretenerse es muy importante. ¿Por qué? Porque a los hijos e hijas les gusta estar donde están sus padres y madres, y si no tienen con qué jugar van a dedicarse a desordenar lo que no les pertenece. Un bolso de playa antiguo con pañuelos, un archivador con libros infantiles o un cesto con muñecos son algunas ideas. No necesitas tener muchas cosas, pero confía en el consejo de que esta pequeña alteración va a disminuir el caos.
7- Casa organizada: usa un calendario familiar
El uso de un calendario familiar, que debe ser visible para todos los componentes de la familia, es una medida tan sencilla y tan transformadora que te sorprenderá. Debe ser, al menos, de tamaño A4 y quedar fijado en un lugar que todas las personas frecuenten diariamente. Un buen lugar puede ser, por ejemplo, la puerta de la cocina o del frigorífico. En este calendario hay que colocar todos los compromisos familiares, fiestas del colegio, actividades extraescolares o cumpleaños de amistades, siendo sus principales funciones facilitar la articulación entre padres y madres y ayudar a anticipar tareas que puedan derivarse de dichos compromisos. Puedes ayudarte de otras herramientas y pegar post-its o subrayar con fluorescente para recordar pagos, añadir listas de la compra, etc. De esta forma, cualquier persona podrá estar al tanto con tan solo ojear el calendario, llevar consigo las notas y tratar de los asuntos cuando tenga tiempo disponible.
8- Reduce la cantidad de papel que tienes en casa
A pesar de que vivimos en la era digital, el papel continúa siendo uno de los mayores problemas del hogar familiar a la hora de mantener la casa organizada. Además de acumularse en las superficies de todo tipo de muebles, lo que dificulta la limpieza y utilización de los mismos, causan un gran cansancio mental y la sensación de estar atrasando decisiones. Para comenzar a ponerlos en orden, piensa en cuáles son los papeles que realmente necesitas tener a mano, cuáles se pueden descartar y cuáles tienen que ser guardados irremediablemente. Con respecto a estos últimos, también puedes plantearte si pueden ser digitalizados y preservados únicamente en dicho formato.
Los restantes documentos puedes mantenerlos a corto plazo en un archivo que revises semanalmente, o usarlos para reciclaje. Solo los documentos confidenciales, como contratos que ya han expirado o extractos bancarios, deben ser destruidos con la ayuda de una destructora de papel.
9- Crea cajas de salida
Ya sea en el garaje, en la entrada o en la despensa, es importante que crees en casa “vehículos” de salida para aquellas pertenencias que no quieres mantener, así como garantizar que son vaciados con regularidad. Una bolsa con ropa para donar, un bote vacío donde acumular las pilas o los corchos del vino o una caja con las cosas que son para devolver; la idea es que, así que tengas el recipiente casi lleno, lo retires de casa para llevarlo a su nuevo destino.
10- Define una rutina de limpieza semanal para una casa organizada
La limpieza es “prima hermana” de la organización, así como un factor esencial para que nos sintamos a gusto y cómodos en casa. Esto no quiere decir que la vivienda deba estar absolutamente inmaculada, ya que vivimos en ella y, consecuentemente, usamos y ensuciamos a diario; pero debemos realizar una limpieza de mantenimiento todos los días para que los espacios permanezcan aseados.
Principios como dejar una estancia mejor que estaba cuando entramos o hacer inmediatamente todo aquello que lleve menos de un minuto (colgar abrigos o toallas de baño, colocar el lavavajillas, poner la ropa sucia en el cesto…) son hábitos que la mayoría de las personas organizadas ya han implementado en sus vidas y que evitan que el caos se instale verdaderamente en sus hogares.
Ahora sí, ya tienes el guión para conseguir una casa organizada de ensueño, ahora solo hay que ponerse a ello. Y si sientes que no es desafío para enfrentar en solitario, la mejor noticia que te podemos dar es que existen profesionales de la organización para esto mismo, para ayudarte a organizar.