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Cómo utilizar una cámara de vídeo

Utilizar una cámara de video parece fácil, pero hay algunos trucos básicos que hay que seguir para poder presentar resultados buenos.

Tener buen pulso

Para poder usar una cámara de vídeo de forma notable, una de las cosas que debemos evitar es mover demasiado el aparato. Nunca se graba vídeo de buena calidad si tiembla la cámara de vídeo. Para lograrlo, una buena idea es estar de pie con las piernas separadas, lo que nos dará más estabilidad. La alternativa ideal, si nuestro pulso no es el mejor, es usar un trípode como complemento a la cámara de vídeo. No son caros y vale la pena.

Si no sabes como hacerlo, no muevas la cámara

Tienes que ser un profesional para hacer “panorámicas” con o hacer “zoom” mientras te dedicas a usar tu cámara de vídeo. Lo más seguro, si lo intentas, es que fracases, así que es preferible que no te arriesgues y mantengas la cámara de vídeo quieta.

Graba tomas cortas

Trata de que las tomas no duren más de cinco segundos. De lo contrario, el resultado final se hará aburrido y denso. Cuando lleve un minuto de reproducción, la gente se cansará de él. Si la situación es interesante y realmente crees que debes detenerte en esa escena, pausa la grabación para la siguiente toma y cambia de ángulo.

Sé previsor con la cámara de vídeo

Siempre que puedas, anticípate a los hechos. No te limites a encender la cámara de vídeo y filmar todo lo que veas. Debes pensar primero en qué es lo que grabarás. Procura que tus tomas sean entretenidas y contengan la acción principal. Las escenas donde la gente está estática o no ocurre nada no sirven para nada.

Busca el movimiento

Cuando te dispongas usar tu cámara de vídeo, tienes que buscar el movimiento. Las tomas en las que no ocurre nada son a veces necesarias, pero aburren en exceso.

Cuidado con la luz

Si vas a usar la cámara de vídeo en un lugar donde no puedes controlar la luz, como un espacio abierto, evita hacer tomas a contraluz. Trata de que el sol esté detrás tuyo o, por lo menos, encima, pero no delante. Será un desastre si no lo evitas.

El audio te puede jugar una mala pasada

El sonido también es importante. No hables mientras grabas, porque queda ridículo. Mantente callado e incluso controla tu respiración. De lo contrario, quedarás fatal.

Programas de edición

En el entorno Windows, el MovieMaker es un programa de edición sencillo que permite cortar las escenas, añadir sonidos, títulos y créditos al final. En Mac, existe el iMovie y también va muy bien.

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