Pasos para hacer una mudanza facilísima

Si para algo sirve tener que hacer una mudanza es para darte cuenta de todas las pertenencias que has acumulado con el tiempo. De repente pareces tener muchos libros, demasiada ropa, bastantes objetos decorativos y suficientes muebles. Trasladar todo para un nuevo espacio no es tarea sencilla e implica tiempo, dinero, algún conocimiento específico y voluntad.

Por ello, desde Zaask te queremos dar algunas claves para hacer una mudanza de manera rápida y fácil:

1. Qué te vas a llevar

Hacer una mudanza no consiste solamente en trasladar todo lo que tienes de una casa para otra. El primer paso en este momento de transición  es organizar tus pertenencias, deshacerte de objetos y trastos inservibles, evaluar qué quieres mantener, qué necesitas renovar y si cabe todo en el nuevo hogar.

Deberás valorar el espacio y dejar atrás los muebles que con seguridad no van a caber, así como los que quieras cambiar. De esta forma evitarás gastos innecesarios en el traslado de los mismos si finalmente los vas a tener que desechar. Si está en buenas condiciones, puedes optar por vender, reciclar o donar todo aquello que vas a dejar atrás.

2. Cómo puedes guardar objetos y muebles

Una vez esté decidido qué tienes que trasladar, es el momento de comenzar a empaquetar todo. Comienza por identificar lo que no será necesario embalar, como muebles y otras pertenencias de mayor tamaño que no corren el riesgo de estropearse al hacer la mudanza. En segundo lugar, piensa en la mejor forma para organizar el embalaje de tus pertenencias.

Por ejemplo, puedes guardar los artículos por estancia, de forma que sea fácil identificar posteriormente dónde tendrás que desempaquetar cada caja, o puedes organizarlos por familia: libros, ropa, decoración, enseres de cocina, etc. Hazte con cajas resistentes, cinta adhesiva y papel de burbujas con el que cubrir los objetos más delicados. Otro truco puede ser repartir los artículos frágiles entre las cajas de ropa, sábanas y toallas, de manera que estas amortigüen posibles golpes durante el trayecto.

A medida que empaquetas, haz un inventario de cada caja, maleta y mueble para evitar pérdidas y descuidos, y para falicitar posteriormente la organización de tu nuevo espacio.

3. Quién te puede ayudar

Si la mudanza es pequeña y tienes amistades o familiares que te puedan ayudar con el traslado, puedes organizar varios portes según los vehículos y personas disponibles. No obstante, la mejor ayuda que puedes encontrar es la de profesionales con experiencia en todo tipo de mudanzas, que cuentan con vehículos especializados de diferentes tamaños, adaptados a todo tipo de necesidades.

También has de considerar la accesibilidad de los edificios de partida y llegada, ya que si no cuentan con ascensor o la escalera es muy estrecha, puede ser necesaria bastante perspicacia para transportar los muebles más pesados y grandes, o en su defecto, el uso de una grua elevadora.

4. Cuánto puede costar la mudanza

Si necesitas alquilar una furgoneta o contratar a una empresa de mudanzas, solicita al menos tres presupuestos diferentes a empresas que trabajen en tu zona, que ofrezcan garantías y que tengan buenas referencias. Para comparar los precios, presta especial atención a lo que estos incluyen: embalaje, carga y descarga, transporte, seguros, etc. Informa a la empresa del número de paquetes y muebles, del peso y el tamaño de los mismos, y de posibles excepcionalidades que deban considerar, como la fragilidad de los artículos, los accesos al edificio o el momento adecuado para realizar el servicio. Una mudanza puede costar desde 150 a 1.700€, pues el precio dependerá de factores como dónde se realiza la mudanza, cuál es la distancia a recorrer, qué cantidad de materiales se debe trasladar o los extras que se quieren incluir.

5. Otros aspectos a considerar

Hacer una mudanza no es tarea de un solo día y lo más probable es que te lleve varios días completarla, así que intenta coger vacaciones o días libres para organizarte, hacer la mudanza, colocar las cosas en la nueva casa e incluso ¡descansar un poco!

En el caso de no contar con un servicio profesional, se aconseja contratar un seguro para casos de pérdidas, desperfectos o incluso robos, que cubra tus objetos de valor.

No te olvides de avisar con antelación del cambio de domicilio a los servicios que tengas contratados para dejar de recibir las notificaciones en la antigua vivienda, y evitar así tanto pérdidas de información como viajes para recoger el correo.

En definitiva, la planificación, previsión y organización son los aliados de una mudanza fácil. Si quieres saber más sobre cómo hacer una mudanza o conocer empresas de transporte de tu zona, no dudes en solicitar ayuda a los mejores profesionales en Zaask.