Masajes con piedras calientes arrasando en los centros de SPA
Los masajes con piedras calientes, o más correctamente la terapia geotermal, es una técnica que está despuntando en los balnearios de referencia alrededor del mundo. Desde que esta práctica se ha popularizado, se ha convertido rápidamente en una de las favoritas para los clientes con todo tipo de dolencias (ya sean estas físicas o psicológicas). Pero ¿en qué consisten los masajes con piedras calientes exactamente?
Para contextualizar el asunto, es interesante saber que los masajes con piedras calientes o terapia geotermal son parte de la herencia de la antigua cultura oriental, conocida hoy día por todos gracias a su importante discurso sobre la energía que conecta a cada persona con la naturaleza y el universo. Los masajes con piedras calientes tratan de explorar estos siete puntos energéticos que se encuentran en nuestro cuerpo y que, según la cultura oriental, gestionan la correcta circulación de la energía.
Una vez comprendido esto, podemos pensar en los masajes con piedras calientes como en guardias de tráfico que podemos colocar sobre el cuerpo cuando hay un atasco, es decir, cuando algo no funciona bien en nuestro sistema nervioso o muscular.
Para llevar a cabo los masajes con piedras calientes, se utilizan una serie de piedras distintas a temperaturas muy diferentes combinadas con técnicas del masaje tradicional. Las piedras usadas son siempre lisas, derivadas del hierro para retener altas temperaturas o de mármol para las piezas frías. Se cree que las propiedades de estos materiales proporcionan energía, oxigena la piel, revitaliza y relaja.
Las piedras se calientan en agua hasta temperaturas que pueden superar los 50º y se colocan en diferentes puntos del cuerpo. Estos puntos estratégicos serían los denominados puntos energéticos, situados en zonas como la columna vertebral, el abdomen, la frente, etc. Con las diferencias de temperatura se estimula la circulación sanguínea y se promueve la relajación. Este resultado, combinado con el masaje, da como resultado una enorme liberación de estrés.
Los masajes con piedras calientes pueden servir para obtener muchos beneficios en la salud, de índole muy distinta: mejora el sistema inmunológico, puede ayudar contra ciertos problemas circulatorios y dolores musculares, son indicados para pacientes con artritis o dolor de espalda crónico y un largo etcétera. Pero, además, los masajes con piedras calientes refuerzan el bienestar emocional, siendo de gran ayuda para problemas de insomnio, estrés y ansiedad. Y también ayudan a embellecer la piel, eliminando toxinas para dar un aspecto más terso y saludable.
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