Cómo pintar un mueble de madera en sencillos pasos
Pintar un mueble de madera es a veces imprescindible, ya sea por su aspecto descuidado o porque le queremos dar un nuevo aire a nuestra casa. A continuación te indicamos algunas dos pistas para pintar un mueble de madera de forma correcta.
Antes de pintar un mueble de madera, quita la pintura antigua
Si las capas de pintura o barniz existentes en el mueble son muchas o están en muy mal estado, tendrás que levantarlas con un material destinado a ello antes de pintar un mueble de madera. Se llama decapante y es un producto especial que, aplicado sobre la pintura vieja, la perjudica y la deja en mal estado, de forma que podemos retirarla con una espátula.
Otra opción es usar una pistola de calor. Esta herramienta, de forma parecida a un secador de pelo, funciona con aire caliente a gran temperatura. Cuando la acercamos, a unos dos centímetros, aproximadamente, a la madera que queremos decapar, provoca el mismo efecto sobre la pintura o barniz antiguo que el decapante químico. A continuación, no olvides pasar una lija para retirar los restos. Da pereza, sí, pero hay que hacerlo para poder pintar un mueble de madera con garantías.
Pintar un mueble de madera para conseguir un buen acabado
Para pintar un mueble de madera hay que cerrar el poro de este material y que no absorba tanta pintura. Eso se consigue con la pintura de imprimación. Contribuye, además, a dar una terminación más homogénea y, por lo tanto, a que quede más bonito y el resultado de pintar un mueble de madera sea más satisfactorio.
El tiempo de secado de la imprimación es más corto que el de la pintura, porque prácticamente la absorbe toda. Una vez que esté bien seca al tacto, lijamos con cuidado y retiramos el polvo con un paño de algodón. A partir de ahí, podemos empezar a pintar un mueble de madera con la pintura “clásica”.
El esmalte no debe estar muy espeso. Si es así lo disolvemos con agua, en caso de que sea acrílico, o con el disolvente que corresponda. Si no lo hacemos, se notarán las marcas de los brochazos o del rodillo. Hay que aplicarlo mediante capas muy finas. Despues hay que volver a lijar. Sí, de nuevo.
Y para que quede aún mejor, lo ideal es dar una segunda mano de pintura
Ya que dejará un acabado uniforme y sedoso. Deja pasar al menos un día para un secado perfecto. Lija con cuidado y retira el polvo. Ya lo tienes. Ya has conseguido pintar un mueble de madera.
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